El gobernador de Esmeraldas, Frickson Erazo, reconoce que la recuperación de Esmeraldas podría tardar varios meses, pues las lluvias no cesan.
Esmeraldas sigue viviendo un verdadero drama por el desbordamiento de siete de sus principales ríos, el fin de semana pasado. Hasta la tarde del 9 de mayo de 2023, la Secretaría de Gestión de Riesgos había contabilizado 21.353 personas damnificadas, 5.479 viviendas afectadas y 32 unidades educativas dañadas.
Tres días después de que varios sectores quedaran bajo el agua y toneladas de escombros, el gobernador de Esmeraldas, Frickson Erazo, llegó al barrio conocido como ’50 casas’ para constatar los daños que provocó el río Teoane. Algunos moradores aplaudieron la llegada del funcionario; otros le reclamaron su ausencia en los primeros días posteriores al desbordamiento del río.
En medio de un ambiente tenso, de malos olores y del calor que superaba los 32 grados centígrados, Erazo conversó con PRIMICIAS sobre la situación de la provincia.
¿A cuánto ascienden las pérdidas económicas por el desbordamiento de los ríos?
Los balances no son fijos. Van cambiando conforme el caudal de los ríos nos permite ingresar con los equipos de trabajo para levantar información y tener datos precisos. No queremos jugar con estadísticas ni con números hasta tener datos consolidados.
Con el Ministerio de Vivienda, por ejemplo, estamos levantando información para saber cuántas personas van a ser beneficiarias del bono de arrendamiento. También es importante identificar los daños en las viviendas.
Hay muchas que han quedado totalmente destruidas. En términos generales, hasta el momento hay más de 14.000 personas afectadas en más de 3.200 familias. (Estas cifras corresponden al 7 de junio).
Nuestro objetivo no es solo atender a quienes están en los albergues, sino también a las personas que, por su propia voluntad, decidieron quedarse en sus viviendas por miedo a que la delincuencia se lleve lo poco que pudieron recuperar.
¿Cuáles son las prioridades en las que trabajará el Gobierno?
La principal es que las personas tengan comida caliente y que pueda tomar agua segura. Además, estamos trabajando con el Ministerio de Transporte en la limpieza de las vías.
Si no lo hacemos, el acceso de los grupos de rescate se dificulta mucho más, así como la entrega de los kits de ayuda humanitaria.
Entonces, ¿no se puede saber todavía de las pérdidas en la provincia?
Todavía no porque los montos están sectorizados. Quiero decir que cada institución está levantando información en su área de acción. El Ministerio de Vivienda está trabajando con la situación de las casas y otros organismos están verificando el tema de productividad.
Por ejemplo, para saber cuánto se perdió en cultivos y en animales. En el Comité de Operaciones y Emergencias estamos reuniendo toda la información.
Una de las primeras resoluciones fue declarar la emergencia vial porque hay 200 kilómetros que tienen que ser intervenidos de manera inmediata. “Hay 200 kilómetros que tienen que ser intervenidos de manera inmediata”.
¿Cuánto tiempo estima que tardará la recuperación de las zonas afectadas?
La recuperación es bastante volátil porque el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) dice que las lluvias continuarán en la provincia. A esto se suma que el fenómeno de El Niño está por llegar y esa es una preocupación latente que tenemos.
Me encantaría decir que después de una semana estaremos mejor, pero debemos tomar en cuenta que los informes del Inamhi y del Inocar podrían ralentizar la recuperación.
¿Hablamos de meses?
Podría decir que sí. Pero soy más optimista por el trabajo que estamos haciendo con todas las organizaciones estatales y esperamos que sea antes. Estamos rogando a Dios que nos regale un tiempo que nos permita equilibrar la situación.
¿Esta tragedia empeora los niveles de pobreza que hay en la provincia?
Definitivamente que sí, sobre todo de niños, mujeres, mujeres embarazadas y personas con discapacidad. Tenemos que ir paso a paso porque si queremos resolver todos los problemas es muy complejo. Incluso para que las tareas de las instituciones no se dupliquen y que existan familias que reciban más beneficios y otras que no reciban nada.
Uno de los problemas más graves de la provincia tiene que ver con el empleo. El acceso a un trabajo estable está por debajo del promedio nacional. Es una realidad que no es de ahora, sino de hace 50 años.
¿Por qué la provincia no cuenta con un plan de gestión de riesgos para evitar que un evento natural cause daños de gran magnitud?
Esa es otra deuda histórica en Esmeraldas. Hemos pedido a los alcaldes y al prefecto que presenten proyectos de mitigación. En invierno no se debe hablar del invierno. Esto se lo debe hacer en verano porque así podemos prevenir y enfrentar cualquier problema. Si se hace esto, es posible construir muros de contención en las zonas vulnerables y saber los barrios que deben ser reubicados en planes sociales.
¿Cuáles son las áreas en las que Esmeraldas necesita inversión pública?
Sobre todo, en educación y salud. Esmeraldas necesita educación para que los niños tengan un mejor futuro. Pero, estos problemas no se solucionan en seis meses.
La provincia requiere una línea programática de largo plazo para que las autoridades, de cualquier tendencia política que estén al frente del país, entiendan que Esmeraldas es una población vulnerable que requiere atención.
“Esmeraldas necesita educación para que los niños tengan un mejor futuro”.
¿Cuál es el déficit de acceso a servicios básicos que hay en Esmeraldas?
El acceso a servicios básicos ha sido, desde siempre, una situación muy compleja. El más grave es el que tiene que ver con agua potable y alcantarillado. Esmeraldas tiene un déficit del 67% de acceso a agua potable y alcantarillado. Pero eso no es todo porque en la provincia hay racionamiento del agua potable.
En la ciudad no hay agua potable las 24 horas y este es un problema con el que deben lidiar sus habitantes. El gobierno hizo una inversión de USD 17 millones en San Lorenzo para que se implementen proyectos de agua potable. También se invertirán USD 1,7 millones para que el cantón Eloy Alfaro pueda tener agua segura para sus habitantes. La seguridad es otro gran problema de la provincia.
¿Qué está haciendo el gobierno para evitar que los niños sean captados por bandas delincuenciales?
Este es uno de los problemas colaterales de la deuda histórica que hablaba. Si no hay empleo ni inclusión en los barrios urbano marginales, no se podrá resolver el problema de la inseguridad.
Esto no se resuelve con más policías, con más militares o con más armas o más cárceles. Hay que invertir en el sector social para que los niños tengan una escuela a donde ir para que vean que pueden tener un mejor futuro alejado de la delincuencia.
¿Cuáles son las bandas que se disputan el territorio en Esmeraldas?
La Policía Nacional es la entidad que tiene identificados los grupos delictivos en la provincia. Desde la gobernación hemos pedido que los entes de control nos ayuden a resolver el problema porque conocen cuál es la situación.