ESMERALDAS NEWS
El Gobierno de los Estados Unidos anunció ayer su apoyo para hacer frente a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada de tiburones y rayas en aguas ecuatorianas por medio del proyecto Habla Tiburón. El objetivo es aplicar una gestión eficaz de las pesquerías para garantizar la viabilidad a largo plazo de las poblaciones de tiburones y rayas, mediante una combinación de estrategias que incluyan beneficios económicos e incentivos a las comunidades locales. El proyecto cuenta con un aporte del Gobierno de los Estados Unidos de $11.9 millones durante cinco años.
Por medio de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) en colaboración con la Fundación Charles Darwin y World Wildlife Fund (WWF) Ecuador, se busca capacitar a las comunidades pesqueras del Ecuador para que se conviertan en centros comerciales líderes de productos del mar de origen responsable en la región y a escala internacional.
El evento de lanzamiento de Habla Tiburón se realizó en la Estación Científica Charles Darwin donde estuvieron presentes autoridades del Gobierno del Ecuador, del Gobierno los Estados Unidos, representantes de la WWF Ecuador y de la Fundación Charles Darwin, y representantes de la cooperativa de pescadores. “Este proyecto contribuirá significativamente a bajar la mortalidad de tiburones y rayas a niveles que sean ecológicamente aceptables y a eliminar la pesca ilegal por parte de la flota artesanal de pelágicos grandes”, dijo Daniel Sánchez-Bustamante, Director de USAID en el Ecuador.
El proyecto se asociará con el Gobierno del Ecuador para crear un grupo de trabajo sobre tiburones y rayas que incluya a todo el sector pesquero ecuatoriano. El proyecto promoverá el desarrollo económico y la toma de decisiones inclusiva para empoderar a las partes interesadas diversas y desfavorecidas, incluidas las mujeres y las personas con discapacidad.
Con este aporte, los Estados Unidos muestra su compromiso con la sostenibilidad del paisaje marino del Ecuador y la viabilidad a largo plazo de las poblaciones de tiburones y rayas en el mar ecuatoriano por medio de una mejor gobernanza participativa, mejoras económicas e inclusión social.