ELOY ALFARO
Por: Oscar Castillo Valencia
Las desapariciones de personas en la frontera norte es un secreto a voces, varias son las víctimas que han sido raptadas forzosamente, unas han vuelto, a otras se les perdió el rastro, pero se mantiene la esperanza de encontrarlos con vida.
Jaime Andrés y José Luis Castillo Carabalí, originarios de Limones, son hermanos que desaparecieron hace unos trece años, dejando tristeza en sus familiares y consternación sobre todo en su Padre, quien falleció esperando su retorno.
Hasta ahora no aparecen, jamás llegaron y esa angustia fue un peso que aceleró el deceso de su progenitor, al igual que ellos son varios los jóvenes desaparecidos algunos en el anonimato por falta de denuncias y el temor de que tomen represalia contra la familia.
Desde hace ya un año, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en base a su labor de cooperación sobre derecho internacional humanitario, ubicó tres osamentas en una playa de la frontera norte, zona colombiana.
Uno de ellos recién fue identificado y pertenecería a la comunidad de Limones, sobre los otros dos, no hay información precisa.
La falta de denuncias limita encontrar datos verídicos y actualizados que corroboren con claridad cuantas personas fueron afectadas todo este tiempo y donde podrían estar.
Los hechos ocurrieron, pero son las autoridades correspondientes quienes deben dar respuesta a las desapariciones forzadas en la frontera colombo – ecuatoriana, las familias siguen esperando respuestas que aún no llegan.
Comentarios acerca de este post