ESMERALDAS
En una protesta marcada por la indignación y la exigencia de sus derechos laborales, agentes de tránsito se congregaron frente a las instalaciones de ESVIAL para denunciar una serie de irregularidades y falta de pagos que afectan su estabilidad económica y laboral. Los agentes quemaron llantas y con pancartas denunciaron irregularidades que deben ser investigadas por las autoridades.
Los agentes, que no han recibido sus haberes desde hace cuatro meses, reclamaron la falta de transparencia en la administración de ESVIAL y exigieron el reintegro de aquellos colegas que han sido despedidos injustamente.
Una de las principales quejas se centró en la retención de los fondos de reserva, los cuales, según los denunciantes, no han sido depositados en las cuentas del IESS. Además, se señaló que los agentes son presionados para imponer un determinado número de multas diarias, bajo la amenaza de no recibir sus salarios.
Estas acusaciones se enmarcan en un contexto más amplio de denuncias de extorsión a conductores durante los operativos de tránsito, especialmente en las vías de entrada y salida de Esmeraldas. Conductores particulares afirmaron haber sido amenazados con prisión y retención de vehículos por supuestas infracciones, siendo extorsionados para evitar sanciones.
Incluso, se ha revelado que los agentes inventan infracciones, como lo denunció Angie M, quien fue retenida durante dos horas junto a su hija de dos años en la vía San Mateo – Viche, bajo el pretexto de llantas lisas. Ante la amenaza de llamar al ECU 911 por deshidratación de su hija debido al calor, finalmente fue liberada.
La problemática en ESVIAL se agrava con antecedentes de cuestionamientos desde su creación, incluyendo la instalación de radares en calles en estado deplorable durante la administración del ex alcalde Lenin Lara.
Ante esta situación, los afectados han advertido la posibilidad de tomar medidas de hecho para exigir una reestructuración en la gestión de ESVIAL, incluyendo la posibilidad de retirar la competencia de tránsito al Municipio. La tensión en torno a este tema parece estar lejos de disminuir mientras persistan las irregularidades denunciadas por los agentes y conductores afectados.
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